VIERNES 17
18:00h. CEST
Conferencia plenaria del Dr William D Phillips
Premio Nobel en Física en 1997
“Una nueva medida: la reforma cuántica del Sistema Internacional de Unidades”
El sistema métrico comenzó con la revolución francesa, y ahora estamos experimentando la mayor revolución en la medición desde la revolución francesa. Las definiciones del kilogramo, el amperio, el kelvin y el mol han cambiado, basándose en valores elegidos y fijos para la constante de Planck, la carga del electrón, la constante de Boltzmann y el número de Avogadro. En esta charla se explicará cómo es posible y por qué era necesario.
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William D. Phillips se licenció en física en el Juniata College en 1970 y se doctoró en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1976; tras dos años como investigador postdoctoral en el MIT, se incorporó al NIST (entonces Oficina Nacional de Normas) para trabajar en mediciones eléctricas de precisión y constantes fundamentales. Allí inició un nuevo programa de investigación para enfriar gases atómicos con luz láser. Su grupo de investigación ha sido el responsable del desarrollo de algunas de las principales técnicas que ahora se utilizan para la refrigeración por láser y los experimentos con átomos fríos en laboratorios de todo el mundo. Los relojes de fuente atómica, basados en el trabajo de este grupo, son ahora los principales estándares para la medición del tiempo en el mundo. Entre las líneas de investigación actuales del grupo se encuentra el uso de átomos ultrafríos para el procesamiento de información cuántica y la simulación cuántica de importantes problemas físicos.
El Dr. Phillips es miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias y de la Academia Nacional de las Ciencias. En 1997, el Dr. Phillips compartió el Premio Nobel de Física «por el desarrollo de métodos para enfriar y atrapar átomos con luz láser».
Mensaje a los jóvenes científicos del Concurso de la Unión Europea para Jóvenes Científicos:
Cuando me preguntan qué consejo tengo para los jóvenes, mi respuesta es siempre: ``Mantén la curiosidad``. Cuando somos jóvenes, nuestra curiosidad es insaciable. Queremos experimentar y explorar todo lo que nos rodea. Las necesidades de mantener el orden en las aulas, de mantener a los niños a salvo de todo tipo de peligros, y las innumerables preocupaciones de los adultos que cuidan de esos niños, exprimen lenta pero seguramente gran parte de esa curiosidad de la mayoría de los niños. Los que conservan su curiosidad infantil son los que se convierten en científicos y otros aventureros de la mente. La vida es una aventura y una de las partes más grandes y dulces de esa aventura es el aprendizaje. Me gusta decir que un buen día es aquel en el que aprendo algo nuevo. Durante este tiempo de competición, y sobre todo, durante el resto de vuestras vidas, os deseo muchos de esos buenos días.
